Después de trabajar 12 años en banca, pasando por diversas sucursales, por diferentes zonas de nuestra geografía y varias entidades, puedo decir que los clientes a la hora de buscar los productos financieros para “colocar” sus ahorros, no siempre analizan las opciones según los criterios necesarios por prioridad.

En este post, del diario de un empleado de banca, hablaré de la inflación. Indicar antes de comenzar, que este concepto no lo conocen algo más de la mitad de los encuestados sobre competencia financiara, según una ecuesta que impulsó la CNMV y Banco de España en 2018.

Cuando recibía a los clientes y no clientes inquietados por los productos que existían en ese momento para poder generar rentabilidad a sus ahorros depositados en la cuenta corriente, se centraban exclusivamente (en general) en conseguir la máxima rentabilidad y el producto con menor riesgo. En principio algo de sentido común. Hablamos de las imposiciones a plazo fijo, producto por excelencia para los ahorradores españoles.

Sin embargo, los clientes y “subasteros”, denominación que utiliza los empleados de banca para definir al cliente que van cambiando de entidad sus ahorros al vencimiento de su plazo fijo buscando maximizar la rentabilidad, no tenían en cuenta en su análisis superficial la situación de la inflación en ese momento. Es decir, el aumento del coste de vida que hace que nuestro dinero ahorrado cada año valga menos.

Tomando esta variable, la prioridad en la evolución de nuestros ahorros debe ser superar la inflación anual, para de esta forma preservar nuestro capital y si es posible ir aumentándolo, luego viene el análisis del resto de características. Esto que en principio es bastante natural, no he sido testigo en ninguna de las negociaciones que he tenido con los clientes sobre la gestión de sus ahorros. Tampoco he sabido el por qué, salvo el desconocimiento que pueda existir.

Desde hace ya muchos años, las entidades están ofreciendo (en general y salvo ofertas puntales) imposiciones a plazo fijo con rentabilidades muy por debajo de la inflación. Esto es un suicidio para nuestro ahorro que se irá reduciendo con el tiempo. Esto es algo que como digo, no se tiene en cuenta en nuestra sociedad, algo que es muy alarmante debido a la importancia que tiene este asunto, que sería salvaguardar nuestros ahorros.

Existe un gran problema actualmente, y es que nos existe otro producto de ahorro e inversión que pueda superar en rentabilidad a la inflación y que mantengan las principales características de un plazo fijo, principalmente la ausencia de riesgo. De todas formas, en estos momentos no importa una alternativa, dado que el plazo fijo “de toda la vida” ya no existe al encontrarse la rentabilidad media al 0.03 %.

Recuerdo muchos clientes, sobre todo personas de edad ya más avanzada, recordando con añoranza los tipos de interés del 4 y 5 por ciento hace ya años. Pero seguimos en la misma…. Sin tener en cuenta el nivel de inflación que existía entonces, que se encontraba ligeramente superior. Históricamente estas dos variables suelen estar muy similares en el tiempo sino la inflación algo más alta. Salvo hoy en día, que no encontramos ningún producto de ahorro conservador, que proteja el capital, ya no que iguale a la inflación, sino que genere algo de rentabilidad.

¿Qué podemos hacer entonces? Va a variar mucho dependiendo del perfil del cliente, de la edad, volumen ahorrado, compromisos financieros, horizonte temporal del ahorro… Lo primero que aconsejo es no guiarse por las ofertas de productos que mantiene el oligopolio financiero. Tendrán en su parrilla de productos aquellos que les interesen según sus presupuestos presentados a sus accionistas. Ya no hablo de rentabilidades, que también, sino de productos prioritarios en venta por los bancos.

Sugiero a los ahorradores preocupados por la inflación que recae sobre sus ahorros, asesoramiento para identificar los productos que se adecuan a sus intereses, diversificación del riesgo y aumentar la capacidad de negociación ante los bancos.

Para ello nació beabank, plataforma financiera de economía colaborativa. Además de ofrecer un asesoramiento objetivo y potente, ofrecemos a nuestros usuarios la posibilidad de participar en nuestros grupos y aumentar la capacidad de negociación ante los bancos. Somos capaces de reunir un volumen muy elevado de negocio, realizar subastas y elegir a la entidad financiera que mejores condiciones presente y así poder beneficiarse la comunidad beabank del mejor precio y del mejor producto.

Nuestro asesoramiento es objetivo porque nosotros no vendemos los productos, podemos explicar lo bueno y lo malo de ellos, atendiendo a las necesidades del cliente.

Juntos somos mejores.